lunes, 25 de enero de 2016

Ava Gardner

Se murió, hace 26 años, en Londres, donde pasó los últimos años de su vida. No hace falta hablar de excesos ni de pamplinas parecidas. Recuerdo que cuando dieron la noticia de su muerte algunos periodistas hicieron alusión a eso. Se murió porque hay que morirse, y punto. Por lo que sabemos, disfrutó de la vida: se la bebió, literalmente, como decía aquel espléndido libro que narraba sus andanzas por este país. Fue una mujer bellísima, una buena actriz y una estrella deslumbrante. Supongo que hizo lo que le dio la gana y lo que la vida le permitió, que son conceptos que no siempre van unidos y por los que siempre, tanto por uno como por otro, hay que pagar un precio. La recuerdo hoy y la recuerdo siempre. Porque esas mujeres que uno descubre en la adolescencia nunca se van de la memoria.     

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