miércoles, 12 de agosto de 2015

Demonios familiares

Secretos, misterios, enigmas, fantasmas, silencios. Una joven, Ana, a la muerte de su madre, regresa al caserón familiar y allí, donde aún se impone la poderosa figura de su abuela, se encuentra con todas esas cosas. Y algunas más. El vacío por la muerte de la madre, los personajes que va descubriendo, las palabras que se susurran y que jamás se dicen en voz alta. Palabras que esconden hechos, acontecimientos, vidas. La curiosidad de la joven intenta traspasar esas palabras, descubrir el significado que se encuentra detrás de cada una de ellas. No siempre le resulta fácil. Al tiempo que intenta descifrar todo eso (resquicios del pasado que, en cierta manera, conforman su presente), se va descubriendo a sí misma. Como lo hacen algunas de las protagonistas de los cuentos y las novelas de la gran Ana María Matute. No en vano, esta nueva y excelente novela de Gustavo Martín Garzo (`Donde no estás´) guarda ciertos paralelismos con las obras de la desaparecida escritora barcelonesa. Podríamos decir que la herencia de Matute pervive así en escritores de honda sensibilidad y talento como el vallisoletano.
La obra de Martín Garzo, como la de la propia Matute, podría dividirse en dos partes. La que se centra en historias donde la fantasía ocupa su espacio definitivo, y la más realista, donde, a mi juicio, su novela `La carta cerrada´ se sitúa en un lugar preferente. Esta de la que hoy hablamos, `Donde no estás´, pertenece al segundo grupo, y también, como la citada `La carta cerrada´, habría que señalar que es una de sus narraciones más destacadas. Los hilos, según avanza la narración, van encajando. El hilo azul, que es el hilo de la escritura, como el propio autor escribió en aquel magnífico ensayo sobre el oficio de contar y el placer de leer que se titulaba precisamente así, `El hilo azul´. Las puertas que se habían abierto al llegar la joven protagonista a la casa de la abuela se van cerrando. Todo, finalmente, tiene sentido. Todo encaja. Y comprendemos que cada personaje (hay muchos personajes secundarios: mucho dolor, mucho sufrimiento, muchas ganas de luchar y aferrarse a la vida) sirve para definir la existencia de los personajes principales y el tiempo -nada fácil- que les tocó vivir.
Gustavo Martín Garzo, creador de grandes personajes femeninos (aquí hay unos cuantos), ha escrito una espléndida novela. Capítulos cortos que van conformando un puñado de vidas con sus luces y sus sombras, sin juzgar. Sólo creando con esas palabras todos esos demonios familiares, esos tiempos de silencios que siempre vierten un poco de luz sobre la oscuridad.

`Donde no estás´. Gustavo Martín Garzo. Destino, 2015
 

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